lunes, 18 de febrero de 2013

Principio de mediocridad

 “El principio de mediocridad sostiene simplemente que no es usted especial. El universo no gira en torno a su persona; este planeta no cuenta con ningún privilegio singular, su país no es el resultado perfecto de una secuencia de designios divinos; su existencia no se debe al influjo de un sino orientador e intencional; y ese emparedado de atún que se ha comido en el almuerzo no forma parte de una conjura pensada para producirle una indigestión. La mayoría de las cosas que suceden en el mundo son simples consecuencias de las leyes naturales, leyes de carácter universal, puesto que rigen en todas partes y atañen a la totalidad de lo existente, sin que haya excepciones especiales ni amplificaciones que redunden en su beneficio personal (y siendo además la diversidad un producto de la intervención del azar). Todo cuanto usted, como ser humano, considera investido de una importancia cósmica, es un accidente”.


- P. Z. Myers

miércoles, 13 de febrero de 2013

Vueltas

Vueltas, vueltas, vueltas. No hago más que darle vueltas a lo mismo. Me pongo con el proyecto, me atasco, viene la migraña, paro, pasa el tiempo. Repetimos el ciclo varias veces, hasta que nos acercamos (y pasamos, por segunda vez) la fecha de entrega.
Entonces viene el miedo. Miedo a no terminar, y a la vez miedo a terminar: si esto me ha llevado tanto tiempo, y tanto dolor de cabeza, ¿qué va a pasar cuando me enfrente a algo más grande? Miedo a estar perdiendo el tiempo, miedo a que esto no sea lo mío.
Y del miedo se hace la culpabilidad. Por no haber terminado, por no haberlo hecho de otra forma, por las dos cervezas que bajé a tomar porque estaba cansado de mirar la misma pantalla.
Aunque lo peor de todo es llevar este remolino a los demás ámbitos: el proyecto no avanza y se nota en casa, y nos crispamos; y más me quemo yo, saliendo de allí con un 3% de paciencia, y haciendo que lo pague quien no debe.
Me quema, me quema tener que cambiar los planes otra vez, y espero equivocarme, pero el próximo año pinta como éste, solo que adaptándome al grado. Que también cansa seguir siendo un gasto, un agujero, algo que resta.

viernes, 16 de noviembre de 2012

martes, 30 de octubre de 2012

De noche

Me gusta hablar con Jokes por la noche. Casi cada noche, y no se nos acaba el carrete. Quizá sea un poco raro, pero en palabras suyas, "es una costumbre muy respetable". Anoche volvimos a hablar, y hurgando en el baúl de los recuerdos apareció el siguiente fragmento, que viene al pelo últimamente. A ella le gustó, espero que a vosotros también.


"Lo que importa es la gente. Si se olvida a la gente, no queda nada más. Canciones, bares, gestos, expresiones, formas de pasar el rato, situaciones... todas nos recuerdan a alguien... o hacen que alguien nos recuerde. Y este recuerdo, puede sacarte de lo más profundo, y hacer que no te rindas. Puede sacarte una sonrisa en el momento más inesperado, o en el más inoportuno. Pero puede matarte. Puede hacer que te quedes atrás. Hay que saber recordar, pero no vivir dentro de tus recuerdos. Como tampoco hay que vivir en las ilusiones futuras, en lo que vendrá, en las posibilidades que se ofrecen. Hay que decidir en cada momento, y esa decisión es la que importa. Importa el momento. Vive el momento."

domingo, 21 de octubre de 2012

Son mis amigos...

"#CosasQueMeHacenFeliz Rascarme las nalgas na mas levantarme es un placer de otro mundo"
@sesone90 , un poeta contemporáneo.

martes, 9 de octubre de 2012

Música por el mundo

Este fin de semana lo he pasado en Oporto con dos amigos, de visita a una tercera. Por H o por B, el viaje no ha sido todo lo redondo que se esperaba, pero lo hemos pasado bastante bien. Personalmente, creo que la ciudad, a pesar de dar una sensación bastante mala al principio (la mejor palabra que se me ocurre para describirla es decrépita), tiene bastante encanto. Hay cosas muy curiosas, como la Livraria Lello, en  la que dicen se inspiró J.K.Rowling antes de forrarse.

Pero de lo que vengo a hablaros hoy es de un bar, sala, club, llamadlo como queráis: el MoreClub. El sitio está dividido en dos salas, una a nivel de suelo, y la otra un piso por debajo. Cuando entramos allí (previo pago de 5€ los chicos y 2 la chica), estaban pinchando algo de rap americano tranquilito, así que fuimos a por nuestra primera (incluida en la entrada, of course) a ver que pasaba. También hay que tener en cuenta que fuimos pronto (sobre la una, o quizá la una y media), con lo cual no había demasiada gente en el sitio. Después de un rato haciendo sus versiones de clásicos como el Empire State of Mind de Alicia Keys, el señor DJ empezó a animarse, moviendo a la gente que no paraba de entrar, dando un giro hacia el dancehall, el reggae y un hip hop mucho más movido, con varios temas de Sean Paul y Cypress Hill, por citar algunos.

Hasta aquí un bar parecido al Irish Rover en Salamanca, ¿no? Después de haber ido calentando a la gente, el DJ (que por cierto, es IGUAL que el protagonista de Memento) fue dando un giro hacia música más electrónica (ojo, que no punchinpunchinpumchin, sino temas bastante comerciales, que no por ello malos) y desató la locura en el sitio, donde ya no cabía un alma. También por mencionar varios temas, Feel so close de Calvin Harris, la versión de Steve Aoki del Pursuit of Happiness, varias del Señor (con mayúscula) Guetta, de Skrillex y de bastante más gente que no recuerdo porque estaba ARRIBÍSIMA. Lo único malo fue que por razones ajenas a mí me perdí el final de la sesión, pero me encantaría saber con qué cerró.

Pero ya no sólo fueron los temas, sino la calidad técnica de las auténticas locuras que ese hombre estuvo haciendo con la mesa de mezclas, y su manera de animar a la gente con su propia actitud lo que me lleva a RECOMENDAR ENCARECIDAMENTE QUE VAYÁIS AL MORE.

(Yo no voy a recibir ni un mísero por darles publi, pero vamos, con lo bien que me lo pasé se la doy encantado)

Y con esta parrafada queda inaugurada la sección musical del blog :)


EDITANDO: Me puse en contacto con el DJ! Por cierto, es muy majo, su Facebook lo dejo por aquí para que quien vaya por el More pueda comentarle sus impresiones.

Besos para todos!

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Maravillas de la Informática (I)

Me fastidia mucho (y cuando digo mucho quiero decir la &"!"$ en vinagre) esa genial suposición que hace la gente de 40 años hacia arriba, principalmente familiares, sobre mí.

"Bueno, tu estudias informática, sabes de esto, ¿no?" dicen, los pobres, con su tostadora nueva en mano.

Calma. Calmaaaaaa. Momento zen. Acuérdate de que es de tu familia. ¡Suelta ese cuchillo!

Una de las últimas perlas ha venido de la mano de Sigmund, mi padre. Él tiene un iMac de hace aproximadamente 600 años. No, en serio. La manzana está pintada al fresco.

El problema que tiene Sigmund es que no tiene criterio, tecnológicamente hablando. Tan pronto te comenta una noticia interesante que ha leído en internet, como se baja el BOINC. Lo peor de todo es que estaba convencidísimo de que ese programa le iba a servir para arreglar "algo" que le impedía actualizar su ordenador. Que no se puede, copón, que tiene 600 años.

Pero no es esa la Maravilla de la Informática de la que venía a hablar. Al lío con ello:
Situación parecida. Yo intentando cenar tranquilo, Sigmund quejándose de su grabadora. Se acerca, con cierto temor, porque las voces que se llevó el día del BOINC calaron hondo. Duda. Me mira. Duda. Mira su grabadora.

- Oye, mira a ver si tienes dos minutos para mirar esto, que pone "Connect to PC" y no hace nada más, y ya me he bajado los drivers y un montón de cosas más que no le hacían falta.
- ¿Has leído el manual?
- ¿Qué manual?
- El de la grabadora
- Sí, pero aquí no dice nada de eso.
- ¿Seguro?
- Sí.

Lo dejo pasar por el momento. Busco en Google (tomad nota los que deis la caca a un familiar más joven que se dedique a la informática para que os ordene los canales de la TDT (True Story, por cierto).

MARCA DEL APARATO + MODELO DEL APARATO + "instructions"

Es así de sencillo. De verdad.

Y sobre la grabadora... como podréis imaginar, Sigmund no había llegado ni siquiera cerca del manual, que se había leído. 

De verdad, maldito el momento en el que no escogí la geología como carrera. Pero eso lo contaré otro día...